domingo, 1 de marzo de 2015

MARZO 2015. INICIO. En Zacatlán de las Manzanas, Renata y Roberta Vargas Bretón son unas jóvenes hermanas pertenecientes a una familia de alcurnia que siempre lo han compartido todo, incluso el amor de José Ignacio, el prometido de Roberta, un muchacho de clase media baja que ha tenido que comprometerse con ella porque la chica está embarazada, renunciando así al amor que desde niño siente hacia Renata, la cual sufre por saber al amor de su vida perdido y se refugia en Nora, su piadosa tía, la cual sabe del amor que existe entre José Ignacio y Renata, así como del ingenio de Roberta para conseguir siempre lo que quiere utilizando a su madre, Lina, a la que la muchacha con llanto, portando su ajuar de novia, afirma estar segura de que su prometido está perdidamente enamorado de Renata, a la que Nora hace saber que si se lo propone, pronto olvidará al muchacho y encontrará al gran amor de su vida, el que será para ella sin importar todos los obstáculos por los que tengan que atravesar. La muchacha también encuentra refugio en Rafael, su padre, el cual le hace saber que ella siemrpre ha sido su consentida por ser la menor y la más dulce, y le jura que se siente satisfecho de que no haya sido ella quien se casara con alguien que no tiene ni qué ofrecerle.

José Ignacio no se perdona el haber tenido relaciones con Roberta y por esa razón tener que casarse con ella sin amarla como ama a Renata. Su padrino, don Eliseo, le hace ver que los errores se pagan caro y él cometió uno muy grande al haber enamorado a las dos hermanas.

Los Arana han comprado una valiosa propiedad pues Humberto, patriarca de la familia, ha decidido invertir seguro de que su riqueza será cada vez más grande. Es por ello que Griselda y Tamara, esposa e hija, se alistan, alegrándose ante la repentina presencia del hijo pródigo de la familia: el apuesto Ulises, quien ha regresado del extranjero para estar con su familia y ayudar a su padre en el nuevo proyecto que está por comenzar, dedicándose a la producción del chile habanero.

Rafael discute con Lina debido a los caprichos de Roberta, quien cree que será infeliz al lado de José Ignacio mas no desea dejarlo libre para que él corra a los brazos de Renata. Rafael pone en su lugar a su esposa e hija, a las que asegura que ahora que todo está listo para la boda no pueden echarse para tras, sobre todo porque la gente del pueblo ya rumora las razones por las que los jovenes se casan. Roberta llora en su soledad maldiciendo a su hermana por arrebatarle siempre todo sin hacer absolutamente nada. Nora la interrumpe y le aconseja que si no desea casarse no lo haga pues aunque Rafael parezca intransigente al final terminará por apoyarla. Roberta rechaza a su tía y la acusa de conspirar en su contra para favorecer a Renata.

Renata y su gran amiga, Sabrina, pasean por el pueblo y hablan de la próxima boda de Roberta, a la que Sabrina considera una envidiosa y ventajosa capaz de todo con tal de opacar a Renata, la cuál teme a lo que su amiga piena sea cierto, recordando que desde que eran niñas su hermana siempre quiso lo mejor y, tras obtenerlo, también deseaba lo de su hermana menor. Sonia asegura a Renata que quizás Roberta ni siquiera está embarazada y todo se lo ha inventado para separarlos a ella y José Ignacio.

Nora pide a Lina que reaccione y se de cuenta de que Roberta siempre la ha manejado a su antojo para conseguir lo que quiere. Lina prohíbe a su hermana que se exprese de esa manera de su hija y le recuerda que si la tiene a su lado y al de su marido ha sido por caridad pues no tiene a nadie más. Nora asegura que no es así y que si la ha mantenido a su lado ha sido para no hacer más grande su remordimiento por haberle hecho lo mismo que ahora Roberta le está haciendo a Renata. Lina abofetea a su hermana y es detenida por Rafael, el cuál le prohíbe que use la violencia en su casa. Ambas hermanas se enfrentan con la mirada y Nora corre a encerrarse en su habitación, donde se aferra a sus recuerdos y a una vieja foto de Rafael, a quien una vez amó más que nada en el mundo.

Sabrina pide a José Ignacio que desista de casarse con Roberta pues ésta no lo ama y solo se ha encaprichado en salirse con la suya con tal de hacer sufrir a su hermana pero el joven hombre ya ha tomado una decisión y asegura que quizás casándose con Roberta sea la única manera de estar verdaderamente cerca de su amada Renata.

Frida Uscanga es la amante de Gonzalo Montemarcos, el gran amigo de Rafael, quien ha mantenido una relación en secreto con la mujer, a la que mantiene desde hace años y con la que guarda un gran secreto. Ambos se revuelcan en la cama y cuando él sale de casa de la mujer es visto por José Ignacio, al que pide que no diga una sola palabra de lo que ahora sabe, pues el muchacho es amigo de Sabrina, hija de Gonzalo y la esposa de éste, Hilda, una mujer vanidosa y preocupada por el qué dirán que es conocida por muchos como la chismosa del pueblo que se la vive en iglesias y velorios enterando y enterándose de las nuevas y más frescas, situación por la que constantemente discute con su marido, el cual sabe que tanto su mujer como su amante son amigas y acuden juntas a la catequesis.

Roberta se encuentra cara a cara con Sabrina, quien le asegura que si José Ignacio se casa con ella es solo porque cree que la muchacha espera un hijo suyo y también por interés, ya que ama a Renata pero no se atreve a hacerle lo que le hará a ella. Roberta abofetea a su enemiga, asegurando que miente y que José Ramón la prefirió a ella. Sabrina entonces la reta a que diga que no espera ningún hijo para ver si en verdad el muchacho se casa con ella.

Renata confiesa a Lina estar perdidamente enamorada de José Ignacio. La severa madre la aboftea, insultándola. Rafael y Nora intervienen y el hombre exige a la mujer que nunca vuelva a tocar a su hija. Lina le dice lo que la muchacha le ha confesado y él asegura saberlo desde hace tiempo. Lina opina que el hecho de que una hermana le arrebate el novio a otra es una aberración. Nora le exige que calle y no olvide lo que ocurrió en el pasado. Furiosa, Lina exige a su hermana que no se entrometa y se limite a encargarse de la casa, que es para lo que la ha recogido desde que quedó sola. Rafael habla seeriamente con su esposa y le hace saber que compadece a José Ignacio pues está seguro de que la historia se repetirá y el muchacho, arrepentido, en un futuro se preguntará muchas veces si no hizo mal en casarse con la hermana equivocada. Lina se sorprende ante las palabras de su marido, quien confiesa estar harto de ella y haberse arrepentido de no haber preferido a Nora.

Frida mantiene una ardiente relación con Milciades, el capataz de la propiedad que han comprado los Arango. Los amantes se entregan su amor mientras planean seguir sacando dinero a Rafael, al que conideran un estúpido al que Frida tiene comiendo de su mano.

Lina advierte a Nora que si se atreve a aercarse a su marido lo lamentará pues no se tentará el corazón para echarla. Nora asegura saberlo, pues si su hermana mayor no tuvo corazón para arrebatarle al hombre que amaba menos lo tendrá para otras cosas. Ambas mujeres lloran en su soledad recordando el pasado y Lina recuerda las palabras de su hermana diciéndole que la historia se repetirá por lo que pide a Roberta que piense bien lo que hará y no se case solo por capricho o para demostrarle a Renata que ella es mejor porque después se puede arrepentir. La perspicaz muchacha pregunta a su madre si eso es lo que le pasó a ella y Lina decide callar.

Los Arana se instalan en su propiedad, misma que Ulises recorre a caballo junto a Milciades, el capataz, quien le muestra los alrededores. Pronto acuden a recorrer las calles y Ulises se topa cara a cara con Renata, impresionándose los dos al verse.

Rafael da la bienvenida a Humberto y Griselda y los invita a una velada en su casa para presentarlo con amigos. De esta reunión se entera Frida, quien suplica a Lina que la invite y la mujer lo hace a pesar que Nora insiste en que Frida no es una buena mujer. Como siempre las hermanas discuten.

Renata le cuenta a Sabrina sobre el chico que conoció en la calle y la amiga le cuenta todo sobre los Arana. Ambas salen a la calle donde se vuelven a topar con Ulises, quien pregunta a Renata su nombre y le regala una rosa. Las invita a tomar un helado y Sabrina se las ingenia para dejarlos solos. Renata enrojece cuando Ulises le asegura que nunca antes había conocido a una muchacha tan linda como ella.

Roberta pregunta a José Ignacio si él la ama tanto como para casarse con ella y responder por el hijo que los dos esperan. Como él le dice que sí, ella le pregunta si se casaría aún si no estuvieran esperando una criatura. Entonces él duda y ella le reclama el estar enamorado perdidamente de Renata.

Lina insiste a Rafael para que envíen lejos a Renata y ésta deje de ser una tentación para José Ignacio. Rafael se niega rotundamente y propone a su mujer que sean Yunuén y su marido los que se marchen del pueblo para siempre. La mujer tambien se opone a ello y llora angustiada por el futuro de su hija mayor. Rafael le exige que le diga porqué siempre ha despreciado a Renata si también es hija suya y la mujer calla. Aparece Nora, quien la reta a que se lo diga a su marido en su presencia puesto que ella también desea saberlo. Lina sale de inmediato y Nora se sorprende cuando su cuñado le pregunta si Renata es hija de él o de otro hombre pues nunca ha entendido el rechazo de Lina hacia su hija menor. Nora le jura al hombre que Renata es su hija y después va a discutir con su hermana sobre las sospechas del hombre, asegurando que si él ha llegado a pensar que Renata no es hija suya pronto podría descubrir que la que no es su hija es Roberta. Lina abofetea a su hermana y le prohíbe que vuelva a repetir lo que ha dicho.

Roberta sufre por saber que José Ignacio no la ama a ella, si no a Renata, quien feliz la interrumpe para ontarle que ha conocido a alguien pero calla y la consuela al verla sufrir. Le pregunta porqué dejaron de ser la grandes amigas que eran para convertirse en dos extrañas y la arrogante Roberta la culpa de su desdicha, reclamándole el quitarle siempre todo cuanto ha querido, hasta el amor de José Ignacio. Renata pregunta a su hermana si de verdad ama sinceramente al muchacho y, furiosa, Roberta le exige que no se meta en sus asuntos y le asegura haberle ganado pues aunque José Ignacio no la ame como ella quisiera será su marido y le habrá ganado a su hermana menor una vez más. Renata lamenta que las cosas sean así y que a su hermana la hayan cegado los celos y la envidia. Acude a Nora para desahogarse y la tía, al saber de Ulises, le hace ver a su sobrina que siempre en los momentos de oscuridad siempre hay una pequeña luz que hace que todo se llene de esperanza.

Sabrina cuenta a su familia sobre el flehazo entre Ulises y Renata. Hilda lamenta que su hijo Pablo no sea lo suficientemente rico para enamorar a esa chica, la cual es la más bella de toda la región. Pablo por su parte asegura a su madre noe star interesado en niñas ricas y caprichosas que solo desean hombres que les cumplan sus antojos. Todos se asombran cuando Sabrina le recuerda a su hermano que hace tiempo tuvo un affair con Roberta. Pablo enfurece y pide a su hermana que nunca vuelva a repetir eso. Se marcha y Gonzalo pide a su hija que le diga lo que sabe. Sabrina asegura que Pablo y Roberta intentaron tener un noviazgo que no llegó a nada, por lo que no tiene importancia.

Los Arana se presentan en casa de los Vargas Bretón, donde Renata y Ulises se vuelven a ver, despertando la sensualidad y hermosura del muchacho una nueva tentación en Roberta, quien no aparta la mirada de él. De esto se da cuenta Pablo, quien ha asistido a tal reunión con su familia, lo mismo que Frida. Cuando los jovenes están juntos, él le pregunta a ella si ahora se encaprichará con Sebastián solo porque él se ha interesado en Renata, tal como hizo con Jose Ignacio. Roberta exige a Pablo que la deje en paz y él, molesto, le pregunta si realmente el hijo que espera es de José Ignacio o de él, pues no olvida que entre ellos hubo muha intimidad sin protección. Roberta lo abofetea y él le jura que llegará al fondo de todo y descubrirá si ese hijo es suyo, así tenga que gritarlo por todo el pueblo. Roberta le jura que si lo hace lo matará. Pablo se marcha y se tropieza con Tamara, a la que sin querer arroja al suelo, por lo que la levanta y al admirarla queda flechado de ella.

Renata cuenta a Ulises cómo es la vida en el lugar y todo lo que hay que hacer en sus reservas naturales. Él le pide que le muestre y ella se lo promete a cambio de que le de un trabajo, aunque sea minúsculo, dentro de la procesadora de su familia, asegurando que necesita despejar su mente y utilizar su tiempo en algo que la haga olvidarse de los problemas recientes con su madre y hermana. Él se lo promete.

Humberto propone a Rafael que se asocien en la procesadora pues sabe del manejo de ésta gracias a su cultura familiar en la producción de habanero. Rafael acepta la proposición de su nuevo amigo mientras que Gonzalo solo bebe y los escucha sin quitar la mirada de encima a Frida, dándose cuenta de ésto Nora.

Roberta se presenta con Ulises, ante el cual se comporta de manera seductora, incomodando a Renata, quien se retira y a la que Sabrina asegura que Roberta no es más que una resbalosa que no pierde ninguna oportunidad para opacarla. Cuando Roberta asegura a Ulises estar hechizada ante su belleza, la imprudente Sabrina interfiere y revela al joven que la chica se casará en unos días por lo que él podría acompañar a Renata como pareja a ese casamiento. Ulises felicita a Roberta y le hace saber que para él será un honor acompañar a su hermana, la cuál lo ha cautivado. Roberta y Sabrina se miran con rivalidad.

Griselda asegura a Lina e Hilda que su hijo Ulises se ha asombrado con Renata, a la que encuentra linda y muy inteligente. Lina no hace más que intentar opacar a su hija menor asegurando que Roberta es mucho mejor y más bonita, despertando molestia en Nora, a quien Frida le pregunta porqué su hermana mayor siempre ha preferido a Roberta, como si Renata no fuera su hija. Cuando Nora asegura a Frida que las hermanas son hijas de Lina, la intrigosa mujer pregunta si también las dos muchachas son hijas de Rafael. Molesta, Nora no le permite a la mujer que haga insinuaciones y le aconseja que se marche pues la reunión ha sido para que tres familias se conozcan, no para que los señores vean quien es la libertina del pueblo. Frida asegura no ser ninguna libertina pero Nora revela saber que sí lo es así como saber también de quién es amante.

Rafael y Lina hacen una invitación a los Arana a la boda entre Roberta y José Ignacio, el cual se presenta en la reunión y no se separa un solo momento de la muchacha, quien se siente incómoda ante las miradas de Ulises, quien hace un brindis en nombre de la belleza de Renata, la cual, asegura a todos, es la chica más hermosa que ha conocido en la vida. Esto despierta la furia en Yunuén, quien se porta hostíl con José Ignacio, el cual le pregunta qué pasa y ella le responde estar harta de que su hermana siempre obtenga algo mejor, acusándolo de ser unn muerto de hambre en comparación con Ulises. A los chicos los escucha Nora, quien revela a su sobrina estar segura ahora de que su boda con José Ignacio es tan solo un apricho para lastimar a Renata, aunque ahora le ha salido el tiro por la culata y Renata ha conocido a alguien que sí merece la pena.

Roberta llora desconsolada en su habitación, maldiciendo a Renata por su suerte. Rompe todo lo que está a su alcance y es sorprendida por sus padres, a quienes dice que nos e casará con José Ignacio. Lina la apoya pero no Rafael, quien le recuerda que muchas veces le preguntó si deseaba hacerlo para seguir adelante con los planes y ella siempre insistió en que era lo que más deseaba por el hijo que espera, por lo que esta vez no cumplirá con su capricho y la casará aun en contra de su voluntad. Roberta insulta a su padre, quien está a punto de abofetearla pero Renata lo impide. El hombre da su última palabra: Roberta y José Ignacio se casarán.

Sabrina se sincera con Pablo y le pide que le diga si él es el padre del hijo que Roberta espera. El muchacho enfurece y asegura a su hermana que entre él y Roberta nunca existió nada más que una amistad muy cercana.

Griselda aconseja a Ulises que enamore a Renata, pues su padre es rico y pronto erá el socio de Humberto, por lo que ambas familias puden unir sus fortunas. Sin embargo prohíbe a Tamara que haga amistad con Sabrina o se fije en Pablo, ya que considera que Gonzalo e Hilda solo on unos clasemedieros que gozan de prestigio gracias a los Vargas Bretón.

Ni Renata ni Ulises dejan de pensar el uno en el otro y creen que entre ellos ha nacido un amor. Se encuentran en el parque y ella le muestra las bellezas del lugar y sus alrededores hasta que en una laguna lo arroja al agua y él se las ingenia para sorprenderla y hundirla también. Juegan y terminan besándose. Pronto Ella ve en el muchahco el rostro de José Ignacio y se asusta, por lo que huye. Ulises le pregunta si entre ella y el prometido de su hermana existió algo, por la manera en que se evitaron y miraron en la noche de la reunión. Renata le cuenta todo y él le pide que le de la oportunidad de hacerla olvidar a José Ignacio y demostrarle qué es el verdadero amor. La besa apasionadamente y ella le corresponde.

José Ignacio se emborracha con Pablo, quien le confiesa que tuvo amoríos con Roberta, a la que el prometido acude para exigirle que le diga la verdad. Roberta le miente asegurando que ha sido Pablo quien la ha hostigado durante mucho tiempo pues está obsesionado con ella.

Ulises pide a Humberto que empleen a Renata pues desea ayudarla y confiesa haberse enamorado de ella. El comprensivo padre apoya a su hijo y le pide que no haga caso de los ocnsejos de Griselda, la cuál aunque es buena también es frívola y ambiciosa.

ABRIL 2015. Hilda discute con Gonzalo pues este asegura no tener dinero y la juzga porque no hace más que criticar a los Arango y aconseja a sus hijos para que seduzcan a Ulises y Tamara pues son buenos partidos para ellos. El hombre sale de casa con sus maletas pues la discusión con su mujer ha sido demasiado fuerte y está dispuesto a abandonarla. La rebelde Sabrina lo apoya y se opone a seguir los consejos de su madre, a la que asegura que se enamorará de quien ella crea que la mrece, no de quien tenga dinero. Sin embargo Pablo ha quedado fascinado con Tamara y está dispuesto a conquistarla.

Gonzalo se encuentra a escondidas con Frida, quien se entrega a él y le pide más dinero que el hombre le da tras habérselo negado a su mujer. Gonzalo descubre que Frida y Milciades son amantes cuando descubre al hombre en la casa de ella. Pelean, forcejean y cuando Gonzalo golpea a la mujer Milciades se le va encima y le clava un puñal. Los amantes se impresionan ante lo que han hecho y deciden ocultar el cadaver de Gonzalo enterrándolo en el jardín de la casa de la mujer.

A pesar de sus dudas, Roberta decide no dar marcha atrás sobre su boda con José Ignacio cuando escucha a Renata decirle a Nora que cree seguír enamorada del chico. Es por ello que se presenta en la iglesia, donde es recibida con alegría por todos sus invitados, incluso de Hilda, quien preocupada revela a Lina y Griselda no saber en donde se encuentra su marido, el cual la abandonó seguramente para irse tras otra mujer. A ellas se une Frida, quien hipócritamente consuela a Hilda y le asegura que Gonzalo pronto regresará. La astuta Frida no deja de coquetear con Humberto pues está convencida de que el hombre pude darle todo lo que siempre ha soñado.

Roberta y José Ignacio se casan causando un profundo dolor en Renata, quien encuentra refugio en Ulises, con quin abandona la fiesta de bodas de su hermana para acudir a la laguna, donde se desahoga por la traición del hombre al que ella una vez amó y al que a pesar de todo no puede odiar. Ulises la abraza y le propone que encuentre refugio en él pues desea protegerla. La compensa contándole que será su secretaria en la proecsadora y que no desperdiciará ese tiempo que pasen juntos para demostrarle que se enamoró de ella desde el primer momento en que la vio. Se besan apasionadamente.

Roberta y José Ramón discuten en su noche de bodas pues ella no desea ser su mujer. Le confiesa que se casó con él solo por fastidiar a su hermana mas no porque lo ame. La chica se encierra en el baño donde solo piensa en Ulises, creyendo que se ha enamorado de él. Llora maldiciendo a Renata y jura que no la dejará ser feliz ni con Ulises ni con nadie, mientras que José Ignacio se emborracha en una cantina, donde llora por el error que ha cometido.

Para pesar de Milciades, Eliseo se presenta a trabajar en la procesadora como mano derecha de Humberto, recomendado por Rafael. Milciades asegura que el hombre es un viejo que no sirve para nada, teniendo un primer enfrentamiento con él, situación que hace reaccionar a Humberto, el cual deja claro a su capataz que si no puede trabajar con un gran recomendado y conocedor del funcionamiento de la procesadora, entonces tendrá que despedirlo. Esto hace que Milciades decida que eliminará a Eliseo, el cual hace saber a Humberto que su trabajador no es un hombre de confianza y es problemático.

Roberta regresa a casa con José Ramón, quien comienza a acercarse cada vez más a Renata dispuesto a reconquistarla. La muchacha lo rechaza y le pide que no quiera reparar el daño que le ha causado ahora que es esposo de su hermana. José Ignacio confiesa a su amada que ha descubierto que Roberta se casó con él solo para herirla a ella, así como sospechar que el hijo que su hermana espera no es suyo, si no de otro hombre. Renata abofetea a José Ignacio y le prohíbe que en su presencia vuelva a renegar de su hijo, mientras que Roberta llora llena de amargura ante Lina, a la que revela no amar a José Ignacio, si no a Ulises Arango. Nora interviene y sacude a su sobrina, acusándola de ser una egoísta y envidiosa y haberse enamorado de Sebastián justo ahora que Renata y él se han conocido y enamorado, seguramente para no permitir la felicidad de su hermana menor. Esto hace que Lina discuta nuevamente con Nora por las diferencias que ambas han tenido desde que eran unas adolescentes. Lina esta vez decide correr a su hermana definitivamente de la casa pero Nora es defendida tanto por Renata como por Rafael, quien hace saber a su esposa que si insiste en causar problemas será ella quien se marche cuando él le pida el divorcio. Lina no puede creer que su marido le diga eso y éste le hace saber estar completamente seguro de que ella lo enredó para alejarlo definitivamente de Nora, tal y como Roberta se interpuso entre Renata y José Ignacio.

Frida no se separa un solo momento de Hilda, a la que aconseja que se resigne a haber perdido a Gonzálo, quien seguramente no regresará jamás. La esposa se siente culpable del abandono de su marido y Frida se burla de ella en sus adentros pues la mujer ignora que su marido está muerto.

Pablo busca a Tamara y se enfrenta a Griselda, quien le hace saber que no está dispuesta a permitir que su hija se enrede con alguien como él. Pablo, con mucho respeto, hace ver a la mujer que él está realmente interesado en Tamara y es precisamente la muchacha quien debe decirle i se puede o no acercar a ella. La furiosa madre intenta correrlo de su propiedad pero Tamara interviene y le exige que no se meta en su vida.

Renata deja claro a Roberta que a ella no le interesa más José Ignacio y que ha comenzado un noviazgo con Ulises Arango. Roberta, celosa, jura que separará a su hermana de ese muchacho por lo que finge sentirse mal y le pide que la saque de su recamara y la lleve a un hospital. Cuando están en las escaleras, Roberta se arroja a propósito, perdiendo el conocimiento. Renata acude por ayuda y la herida es llevada al hospital, donde les informan a su familia y José Ignacio que ha perdido el hijo que estaba esperando. Todo empeora cuando le dan la noticia a Roberta y ella finge estar debastada, culpando a Renata de haberla arrojado de las escaleras, por lo que la chica es abofeteada y amenazada por Lina, quien no deja de gritarle cuanto la desprecia por le daño que ha hecho a su hermana. Interviene Nora, quien está segura de que Roberta miente por ser igual a su madre: Una voluntariosa capaz de todo por conseguir sus objetivos. Rafael por su parte habla a solas con Renata, quien le cuenta lo que realmente sucedió, reclamando ser inocente. Rafael le cree y la abraza, así como confiesa que, influenciada y consentida por Lina, Roberta sea capaz de cometer demasiadas atrocidades. Y no se equivoca, pues cuando Ulises visita a la afectada, ésta lo besa repentinamente, asegurando estar perdidamente enamorada de él. Son vistos por Nora, quien decide no intervenir pero cree que debe alertar a Renata y José Ignacio, el cual sufre por el error que cometió, desahogándose con Eliseo, quien está seguro de que Roberta es una chica llena de maldad. Son escuchados por Milciades, quien se burla a solas de ambos y cree que por medio del muchacho puede hacer daño a su enemigo.

Roberta regresa a casa y Renata le pregunta porqué mintió sobre lo que pasó en las escaleras. Roberta revela odiar a su hermana y querer verla sufriendo más de lo que ella ha sufrido al saberse despreciada por todos. Renata jura a su hermana que eso no es verdad y que siempre todos las han tratado de la misma manera pero ella, Roberta, e ha encargado de rechazar el afecto de todos. Roberta sin embargo está ciega de rabia, de celos, envidia y coraje y por ello jura a su hermana que no descansará hasta destruirla. Renata sufre y se refugia en Ulises, quien no hace más que amarla, apoyarla y comprenderla.

José Igncio ve a Milciades entrar a casa de Frida y recuerda la noche en que vio salir de la misma casa a Gonzalo. Decide espiar y descubre que éstos son amantes y en complicidad asesinaron al desaparecido. Al intentar huir, el muchacho hace ruido por lo que Milciades lo ve alejarse y, furioso, asegura a Frida que quizás alguien sabe su secreto por lo que ella considera que el muchacho puede hablar por lo que deben detenerlo de inmediato.

Roberta se presenta en la propiedad de los Arana y habla con Griselda y Tamara a las que cuenta pestes de Renata asegurando que ésta siempre se ha interpuesto entre ella y José Ignacio y suele jugar con todos los hombres, alertándolas de que Ulises corre un grave peligro al enredarse con ella. Griselda cree en la muchacha y le agradece el advertirlas de alguien de la calaña de Renata, a la que la mujer prohíbe que vuelva a acercarse a su hijo, mientras que Roberta se presenta ante éste y sin más lo besa asegurando que ya no puede resistirse a él.

Nora sufre por el amor que siempre ha tenido a Rafael y reza a Dios para que le siga dando fuerzas para seguir al lado de us hermana y sus sobrinas a pesar de sus sentimientos, pues teme a que al alejarse de Renata, ésta se quede sin protección y Rafael pueda ser enredado por las mentiras de Lina y Roberta.

Rafael recibe la visita de un viejo amigo del ayer: Osvaldo Lafranco, un importante arqueólogo que se encuentra de vuelta por la zona haciendo estudios y que impresiona a Lina cuando ésta lo ve frente a ella. El hombre la saluda cordialmente y ella sale del lugar de inmediato, encerrándose en su habitación, donde maldice el momento en que el hombre ha vuelto a Tuculpakán. Aguarda hasta que lo sorprende solo y le exige que se large del pueblo lo más pronto posible. Osvaldo, cínico, le pregunta si tiene miedo a que Rafael se entere lo que hubo entre ellos. Está a punto de besarla y aparece Roberta, quien pregunta a su madre que es lo que está sucediendo. La mujer presenta a su hija con Osvaldo, quien besa l amano de Roberta, admirado por su belleza, y asegura que la chica es como la hija con la que siempre ha soñado, poniendo muy nerviosa a Lina.

Hilda sufre por el abandono de su marido pues está segura de que la gente se ríe de ella y sus hijos, Pablo y Sabrina, quienes intentan darle fuerzas y se preguntan porqué su padre desaparecería de la manera en que lo hizo. Pablo teme a que al hombre le haya sucedido algo grave y su desaparición se deba a ello, por lo que decide investigar.

José Ignacio está a punto de contar a Eliseo lo que ha visto en casa de Frida Uscanga pero Milciades lo impide y a solas exige al muchacho que le diga qué fue lo que escuchó. Este asegura que nada y el capataz le jura que si abre la boca le hará daño a su padrino. Son descubiertos por Ulises, quien exige a José Ignacio que le diga qué es lo que Milciades le ha prohibido decir amenazando con hacerle daño a Eliseo. El temeroso muchacho inventa una mentira y se marcha, mientras que Ulises asegura a su capataz que lo tiene en la mira y no le quitará los ojos de encima pues está seguro que no es de fiar. Milciades se revela ante el muchacho y le recuerda que su único patrón es Humberto Arana, nadie más.

Rafael confiesa a Osvaldo lo infeliz que ha sido su matrimonio debido a sus diferencias con Lina. El amigo aconseja a Rafael que se separe de su mujer si finalmente nada tiene ya en común con ella a no ser sus hijas, las cuales son unas mujeres. Rafael revela a su viejo amigo que a veces tiene la sensación de seguir amando a Nora.

Borracho y envuelto en llanto, José Ignacio asegura a Renata amarla solo a ella y haberse casado con Roberta solo porque ésta se embarazó, aunque ahora él sospecha que el hijo que la mujer esperaba no era suyo. Roberta abraza a su cuñado y le da un beso en la mejilla. Son vistos por Roberta, quien acusa a su hermana de robarle el marido y arma un escándalo en el que toda la familia Vargas Bretón se hace parte, principalmente porque Lina defiende a su hija mayor y asegura a Renata estar cansada de ella y de la envidia que le tiene a su hermana mayor. Nora defiende a la muchacha y se enfrenta seriamente a su hermana, a la que delante de las muchachas y Rafael acusa de haber hecho a Roberta a su imagen y semejanza y por ello la chica envidie todo lo que posee su hermana menor hasta el punto de que, al igual que una vez hizo su madre, le robara el hombre del que estaba enamorada con el pretexto de que estaba embarazada. Lina abofetea fuertemente a su hermana hasta el punto de ofuscarla y hacerla caer al suelo, por lo que Rafael interviene para detenerla. Lina, furiosa, exige a Nora que se largue de su casa de una vez por todas y la mujer decide que ésta vez se marchará, pues ha decido lo que desde hace años debía decir para que todos sepan cómo son en realidad las cosas. Renata se opone a que su tía se marche pero Nora está más que decidida y cuando a solas la muchacha le pregunta si está enamorada de su padre, la mujer le pide que no le haga preguntas y se cuide de Roberta, la cual es mala y no descansará hasta cersiorarse de que se ha quedado completamente sola en el mundo y solo depende de ella, tal y como hizo Lina en el pasado.

Rafael discute con Lina, quien vuelta un mar de nervios lo acusa de engañarla con su propia hermana y por eso consentir tanto a Renata, por ser gual a Nora. La discusión entre el matrimonio llega tan lejos que Rafael decide revelar a su esposa que ha tomado la decisión de separarse de ella. Lina le jura qu ejamás lo dejará libre para que corra a los brazos de su hermana.

Osvaldo y Frida se conocen y ella se siente muy atraída a él por lo que lo invita a su casa, donde lo seduce y se lo lleva a la cama, cerrando con llave la puerta a Milciades, quien la maldice por jugar con él a su antojo.

Renata y Ulises viven su amor y él la invita a su casa, donde la chica es tratada con frialdad por parte de Griselda, quien no deja de insinuar que la chica es una libertina que intentó robarle el novio a Roberta. Renata se disculpa y se marcha y entonces Ulises reclama a su madre el portarse de es amanera. Griselda deja claro que nunca aceptará a Renata, mientras que Humberto da su apoyo a su hijo varón, enfrentándose a su esposa, a la que Tamara hace ver que Roberta le ha llenado la abeza de mentiras porque es obvio que, aunque está casada, se ha interesado en Ulises.

Nora se instala en una modesta casa en la que Renata la acompaña para desahogarse por lo sucedido en casa de los Arana. La preoupada tía está segura de que Roberta ha envenenado a los arana contra Renata por lo que le pide a ésta que tenga mucho cuidado porque quizás su hermana ahora se haya encaprichado con Ulises. Renata llega a casa y exige a su hermana que le diga qué es lo que siente por su novio. Roberta llora haciendose la víctima y gritando como si la lastimaran. Y se arroja a si misma ontra la pared, cayendo al suelo. Aparecen Rafael y Lina, a los que dice que Renata le ha hecho daño. Rafael esta vez cree en su hija mayor y reprocha a Renata el actuar como una loca. La muchacha lamenta que su padre no le crea y le asegura que no permitirá que la orillen a ser infeliz por lo que esta vez no se sacrificará por su hermana, quien discute con José Ignacio por el amor que éste siente hacia Renata y el enorme desprecio que ha nacido en él, contra Roberta, quien lo acusa de ser un miserable borracho que no vale nada.

Osvaldo y Nora se encuentran y él pide a la mujer que hablen pues tiene algo importante que decirle, entre ello la verdadera razón por la que ha regresado del pasado. Recuerdan el ayer y el amor que este y Lina se tuvieron. La mujer se horririza cuando Osvaldo le hace saber que cuando Lina se casó con Rafael ella esperaba ya un hijo fruto del amor que se tuvo con Osvaldo y que ese hijo es nada menos que Roberta.

Al paso de un tiempo José Ignacio se convierte en un alcoholico que constantemente discute con Roberta, quien lo sobaja y lo desprecia a todo momento pues ella se ha encaprichado con Ulises, al que siempre sorprende solo y a escondidas de todos, intentando enamorarlo pero siendo siempre rechazada pues él sostiene un romance tierno y fuerte con Renata, quien cada día se enamora má de él, haciendolo sentir terriblemente culpable por ocultarle el acoso por parte de Roberta, la cuál día a día hace una fuerte amistad con Tamara y Griselda, a quienes pone en contra de su hermana.

Osvaldo confiesa a Lina estar dispuesto a recuperar a su hija pues está enfermo y desea dejarle todo cuanto posee. Lina le reprocha el haber regresado y le hace ver que solo lo utilizó para amarrar a Rafael, de quien suempre estuvo enamorada. Osvaldo no le cree y le asegura tener la certeza de que enamoró a Rafael solo por darse el gusto de arrebatárselo a Nora. Esto lo escucha Renata, quien de inmediato acude a su tía y le hace saber estar segura y convencida de que ella está enamorada de su padre. Nora llora y lo acepta. Intenta dar explicaciones a su sobrina pero Renata lo impide y la abraza, confesando no estar molesta pues sabe lo que sucedió en el pasado y a ella le gustaría que Rafael fuera feliz con una mujer como Nora. La mujer llora y se aferra a su sobrina, agradecida.

Frida se presenta en la procesadora con el pretexto de hacer negocios con Humberto, al que se le insinúa, dispuesta a enamorarlo. Lo besa y él la rechaza asegurando estar muy enamorado de Griselda, de quien Frida se ríe y tacha de er muy poca cosa. La mujer se sorprende cuando Humberto le hace ver que es ella la que no vale nada pue desperdicia su belleza ofreciéndosele al mejor postor en vez de llevar una vida decente como la que aparenta ante us amigas en la iglesia. La saca de su oficina y le exige que no lo vuelva a buscar jamás. La mujer es burlada por Eliseo, quien conoce su pasado y le asegura que por fin encontró a la horma de su zapato. Frida se ríe del viejo asegurandole que pronto le darán una sorpresa que lo destruirá.

Roberta confiesa a José Ignacio que en realdiad ella tuvo una aventura con Pablo y fue él el que la embarazó, por lo que se aprovechó de ello para tenderle una trampa al enamorado de su hermana y así engañarlo, haciendole creer que el hijo que esperaba era suyo y separarlos. También confiesa haberlo amado intensamente pero haber dejado de sentir algo por el en el momento en que Ulises apareció, por lo que le da lo mismo si se divorcian o no,. José Ignacio le promete que jamás se divorciarán y hará de su vida un infierno. En medio de una tormenta sale de la casa y camina por el pueblo, borracho, sin darse cuenta de que Milciades lo acecha hasta empujarlo en un lugar solitario, donde nuevamente lo amenaza con hacerle daño a Eliseo si dice una sola palabra de lo que sabe. Milciades confiesa haberlo escuchado todo acerca del ases

inato de Gonzalo y decide correr gritando a viva voz lo que sabe amenazando con hablar ante la policía. Milciades lo golpea contra un muro, violentamente, y al verlo muerto decide subirlo en su camioneta para luego arrojarlo a un barranco.

MAYO 2015. Osvaldo se acerca cada vez más a Roberta, a la que desea ayudar asegurando que ve en ella a la hija que siempre deseó. La muchacha le toma confianza y le revela el desprecio que siente hacia Renata, quien siempre le ha arrebatado todo, hasta el cariño de su padre. Osvaldo le jura que él le dará ese cariño y la ayudará en todo cuanto pueda.

Renata tiene un altercado con Griselda en la proceadora por lo que la mujer la corre y le exige que no vuelva jamás. Esto causa enfrentamientos entre la mujer y su hijo Ulises, quien le jura que si sigue entrometiendose en su relación con Renata o se atreve a ofenderla entonces él se irá de la casa. La mujer se queja con Humberto, quien le prohíbe que tenga amistad con Frida Uscanga, misma que se consuela en brazos de Osvaldo, en quien halla al amante con el que siempre había soñado, siendo descubierta por Milciades, quien con violencia le jura que si le juega chueco la matará.

Rafael suplica a Nora que regrese a casa pero la mujer se niega a padecer los insultos de Lina así como quedarse callada ante las injusticias de ésta y Roberta contra Renata. Rafael acaricia el rostro de su cuñada, a la que confiesa que desde que se fue se siente perdido, pues ella es la fuerza que ncesita para salir adelante. Intenta besarla pero Nora lo rechaza y le pide que no juegue con ella ni la quiera hacer su amante pues ella no es igual a Lina, su hermana.

Eliseo no deja de pensar en lo que José Ramón intento decirle, seguro de que tenía que ver con Milciades y lo comprometía, por lo que teme a que a su protegido le pueda suceder algo. Pronto se entera de que el muchacho fue hallado muerto en un barranco y culpa a Milciades de lo sucedido mas se entera que su protegido estaba alcoholizado y al caer se golpeó fuertemente en la cabeza. Eliseo no queda conforme y reclama a Milciades, culpándolo de la muerte de José Ignacio y asegurando a Ulises y Humberto que el capataz tenía motivos para haber asesinado al muchacho pues éste conocía un secreto que le quiso revelar antes de morir.

Roberta se siente feliz y liberada al enterarse de la muerte de José Ignacio, misma que celebra despertando el desoncierto de su familia. Renata, quien no puede creer lo que ve y escucha, llora terriblemente y lamenta que José Ignacio se haya tenido que casar con alguien como su hermana, la cuál asegura a Lina tener planes para volver a ser feliz. Es por ello que acude a Griselda, a la que hace saber que está interesada en Ulises y que desea ser su esposa ahora que ha enviudado y no hay nada que lo separe de él. Tamara se lo cuenta a Pablo, quien le asegura que Roberta es perversa y siempre ha actuado de manera en que pueda perjudicar a su hermana.

Ovaldo consuela a Roberta, quien finge sentir dolor por la muerte de su marido y culpa a Renata de su sufrimiento. Pide a Osvaldo que, como prueba de su cariño, se deshaga de su hermana. El hombre se aterra ante la maldad de su hija.

Renata y Ulises no se apartan de Eliseo en el funeral de José Ignacio, mismo al que la perversa Roberta no asiste por lo que en su nombre Rafael da el pésame al padrino del chico y se pone a su servicio. Eliseo asegura a Rafael estar convencido de que a su ahijado lo asesinaron porque descubrió algo turbio entre Milciades y Frida Uscanga, a la que Rafael visita para exigirle que le diga qué relación tenía con el difunto y cual es la que mantiene con el capataz de los Arana. Frida corre al hombre de su casa y cuando este sale se topa cara a cara con Osvaldo, quien asegura ser amigo de la mujer. Rafael le aconseja que se aleje de ella pues aunque se la pasa en las iglesias dándose golpes de pecho él nunca le ha creído que sea una buena cristiana. Osvaldo no escucha advertencias pero sí a Frida, quien llora y le asegura que mucha gente en el pueblo desea hacerle daño y propasarse con ella por verla sola y desprotegida, dándole a entender que Rafael la acosa y ella siempre lo ha despreciado.

Roberta se las ingenia para citar a Ulises en su casa y besarlo en presencia de Renata, la cual ésta vez reacciona y abofetea a su hermana, confesando saber lo que pretende y no estar dispuesta a permitirselo una vez más. Aparece Pablo, quien pide hablar con Roberta a solas y ésta lo lleva a su habitación, donde él le asegura haber investigado y saber que el hijo que esperaba era suyo. Roberta lo enreda, intenta besarlo pero Pablo la rechaza y le jura que jamás caerá en sus redes ni permitirá que haga más daño a Renata por lo que está dispuesto a revelar la verdad. Sale de la habitación, Roberta lo sigue y lo arroja por las escaleras para luego escapar al percatarse que Renata y Ulises han corrido a auxiliarlo. El muchacho está inconsciente por lo que se llama a una ambulancia que lo lleva al hospital, donde Hilda y Sabrina desesperan pues temen a que el muchacho muera. El doctor les hace saber que aunque Pablo no murió sí se encuentra en estado de coma debido a las fracturas que sufrió en la cabeza debido a la violencia con la que cayó.

Renata está convencida de que Roberta tuvo que ver con el accidente de Pablo y se los hace saber a Rafael y Lina, la cuál cree que su hija menor miente para afectar a su hermana pero Renata jura que dice la verdad y haber escuchado que su hermana y Pablo discutían, lo mismo que Ulises. Lina abofetea a su hija asegurando estar harta de sus calumnias y entonces la muchacha le pregunta porqué no la quiere y no la ha querido nunca. Lina calla pero Rafael la acorrala pues él desea saber lo mismo. Pregunta a su esposa si su rechazo a Renata se debe a que ella es hija de ambos pero Roberta es fruto del amor entre la mujer y su verdadero gran amor. Aterrada, Lina llora al creerse descubierta pero no responde y sale de inmediato de casa en busca de Osvaldo, al que ofrece una fuerte suma de dinero a cambio de que se vaya del pueblo lo antes posible. Él se niega. Desea recuperar a su hija y no descansará hasta hacerlo.

Tamara sufre por lo ocurrido a Pablo y encuentra refugio en su padre y hermano, quienes le brindan todo su apoyo. No así Griselda, quien suplica a la muchacha que se olvide de su amorío con un muchacho que no vale la pena. La muchacha le pide a su madre que le diga quién sí vale la pena y Griselda enmudece al no encontrar respuesta.

Nora decide regresar a la casa de los Vargas Bretón, donde Sabrina enfrenta a Yunuén y la culpa de lo sucedido a su hermano, desenmascarándola ante su familia al asegurar que el hijo que esperaba no era de José Ignacio, si no de su hermano, al que engatusó para llevar a cabo sus perversos planes y así engañar al que fue su marido con tal de arrebatárselo a Renata, a la que siempre ha envidiado. Estremecida, Roberta llora al vontemplar las miradas de sus padres, hermana y tía Nora, la cual apoya a Sabrina y revela saber que Roberta mantuvo un romance con Pablo pues ella misma los descubrió algunas veces y calló para no causar más conflictos, mismos que ocmenzaron a presentarse cuando la muchacha acorraló a José Ignacio para separarlo de Renata, a la que siempre ha envidiado. Al saberse emboscada, Roberta confiesa que es verdad y que siempre ha actuado con el único fin de amargarle la vida a su hermana, a la que odia desde que la supo concebida pues desde ee momento le arrebató absolutamente todo lo que solo tendría que ser para ella. Lina llora y defiende a su hija, acusando a Sabrina, Renata y Nora  de conspirar contra Yunuén pero de nada le sirve pues la chica ha revelado su sentir y culpa a Rafael de ese odio por haberla despreciado como hika por proteger a Renata. Lina apoya las palabras de Roberta y ésta vez Nora la acusa de ser una sin vergüenza pues sabe que toda la responsabilidad es suya por haberlos engañado a todos, al igual que su hija. Lina ordena a su hermana que calle pero esta vez Nora no está dispuesta a hacerlo y revela a Rafael que su mujer siempre lo ha engañado pues para casarse con él hizo exactamente lo mismo que Roberta. Todos se estremecen ante tal revelación y Lina se aferra a su hija mayor, negandose a dar cualquier explicación.

Frida se las ingenia para haceer que Griselda convenza a Humberto para emplearla en la procesadora, donde la mujer obtiene el puesto que Renata ha dejado vacante, situación que extraña a Eliseo, el cual advierte a Humberto que la mujer causará problemas. Humberto revela saber que lo que Frida pretende es seducirlo mas la ha contratado para seguirle el juego y ayudar al viejo hombre a descubrir qué es lo que ella y Milciade ocultan y que José Ignacio pudo haber descubierto. Eliseo agradece a su patrón el querer ayudarlo mas teme a que por ello él también pierda la vida mas Humberto está seguro de lo que hará.

Roberta acude a Ulises, con quien se desahoga por su infortunio. Lo besa y son vistos por Renata, quien a lo lejos llora y se desahoga con Nora, quien le aconseja que luche y no caiga en las provocaciones de su hermana pues Roberta no descansará hasta saberla destruida.

Sabrina le dice a Hilda lo que escuchó en casa de los Vargas Bretón y la mujer, chismosa como es, de inmediato acude a la iglesia, donde cuenta a unas mujeres que Lina es una mala mujer que engañó a su marido para separarlo de Nora, así como que Yunuén hizo lo mismo con José Ignacio y Renata y ahora pretende enamorar a Ulises Arana. Cuando la mujer le unta ésto a Griselda, ésta se asombra y no puede creer la cantidad de secretos que puede ocultar una familia, por lo que al presentarse en la iglesia con otras damas, entre todas repudian a Lina al verla llegar. Cuando la mujer toma asiento, toda la gente sale del recinto en protesta por su presencia.

Roberta se desahoga con Orlando, quien le revela que él conoce a su verdadero padre. La muchacha le suplica que le diga en donde está y quié es. El hombre le revela que es él y entonces ella lo desprecia y le exige que se aleje de su vida. Osvaldo sin embargo se aferra a ella, llora, le pide que lo perdone y le propone que le pida lo que sea. Roberta entonces le dice que la única manera en que pueda aceptarlo como padre es que la ayude a despaarecer a Renata, a la que odia por sobre todas las cosas.

Ulises hace saber a Renata que Roberta lo acosa mas él jamás le ha dado motivos para hacerlo. De nueva cuenta la lleva a su casa, donde Humberto y Tamara la reciben con alegría y le brindan su apoyo. No así Griselda, quien al aparecer prohíbe a su familia que dejen entrar a su casa a la hija de una mentirosa mujerzuela que los ha engañado a todos. Renata esta vez se enfrenta a la mujer quien la abofetea, despertando la furia de Humberto y Ulises, quienes defienden a Renata.

Rafael se siente destruido por el engaño de su mujer e intenta encontrar consuelo en Nora, a la que trata de besar. La mujer lo rechaza por lo que el hombre acude a buscar a Osvaldo, al que exige una explicación. Osvaldo le cuenta que él siempre amó a Lina pero ésta lo rechazó por no ser lo que Rafael era, ni estar de acuerdo en que Nora tuviera una vida mejor que la de ella por lo que se dedicó a seducirlo y lo engañó haciéndole creer que esperaba un hijo suyo, revelando también que él huyó al enterarse de su boda y prefirió callar su paternidad por el gran amor que sentía por Lina. Rafael llora confesando a su amigo que él y Lina le destruyeron la vida pues ha sido infeliz viviendo al lado de Nora sin poder besarla ni tocarla, ni confesarle cuanto la ama. Se marcha y se interna en un bar, donde se encuentra con Frida, la cual lo ecucha y lo invita a su casa a tomar una copa. Allí la mujer se aprovecha de la vulnerabilidad del hombre y lo enreda, llevándoselo a la cama. Tempranamente Rafael se asombra al darse cuenta de lo que sucedió y se disculpa con la mujer, quien asegura que ha pasado una noche sensacional con él. Rafael se marcha lleno de vergüenza mientras que Frida ríe pues ha hecho suyos a todos los hombres de sus amigas, a execpción de Humberto, del que jura pronto caerá aunque se resista, mientras que Rafael

Lina y Nora hablan tranquilamente sobre su relación como hermanas y lo que aconteció en el pasado. La primera asegura haber amado realmente a Rafael y tener miedo de perderlo por lo que se dejó embarazar por Osvaldo, su amante, mientras que Nora le hace ver que cuando el amor es sincero se lucha por la buena, con honor y sin trampas. Lina acusa a su hermana de haberle arrebatado siempre todo: El cariño de sus padres, de las amistades, de los hombres y hasta de su hija menor, por lo que disculpa el odio que siempre le tuvo. Nora sin embrago considera que su hermana era exactamente igual a Roberta: Vanidosa, caprichosa y sobre todo voluntariosa, con el único deseo de manejar las vidas de los demás a su antojo para saberse feliz mientras los otros son infelices. Lina llora amargamente y pide perdón a su hermana, a la que suplica que la ayude para que Rafael no se divorcie de ella. Esta vez Nora no está dispuesta a caer en las trampas de Lina por lo que le aconseja que luche sola y logre las cosas que valen la pena sola, tal como lo hizo para hacer tanto daño.

Roberta decide abandonar la casa Vargas Bretón para mudarse a vivir con su padre, sin escuchar a Rafael y Renata, quienes le aseguran que ellos siempre serán su familia. La muchacha, fría, les confiesa cuanto los odia y desprecia a los dos y, segura de que son grandes enemigas, advierte a Renata que se cuide pues no descansará hasta serciorarse de que sufre má de lo que ella ha sufrido, así como peleará por el amor de Ulises, a quien busca de inmediato en la procesadora para acosarlo y suplicarle que la ame, siendo rechazada por él. Lo besa por la fuerza y él la saca de su oficina. Roberta le jura que un día la amará y no permitirá que sea feliz con Renata. Es sorprendida por Frida, quien le pide que hablen y le propone ayudarla para que consiga lo que desea pero de la manera correcta, no con berrinches y arranques de locura. Roberta y la mujer se hacen amigas en ese momento.

TIEMPO DESPUES: Renata y Ulises se aman intensamente y él le propone matrimonio pues ambos saben que Roberta lo acosa sin éxito y desea dejarle claro que nunca podrá enredarlo con sus lágrimas y mentiras.

Griselda recibe en casa la visita de su primo Demetrio Alcántara, quien ha llegado con su esposa e hijo: Olivia y Carlos, a quienes ofrece instalarse en su casa y no en un hotel por lo que éstos le toman la palabra. Al verlos, Tamara saluda gustosa a su primo y tía pero no así al hombre, al que rechaza con notoriedad asombrando a Griselda, quien se da cuenta.

Rafael y Lina duermen en habitaciones separadas y él la evita a toda costa, manteniendo relación en casa solo con Nora y Renata, quien le pide que aunque no pueda perdonar a su madre sí trate de entenderla. Rafael revela a su hija que nunca podrá perdonarle a Lina el que lo haya hecho desgraciado con tantas mentiras pues lo apartó de la única mujer a la que realmente amó: Nora, la cuál se niega a regresar con él. Renata hace ver a su padre que Nora tiene miedo y hasta que él no esté divoriado no se atreverá a darle una esperanza.

Por medio de Ulises, Carlos conoce a Renata, de la que se enamora desde el primer momento y con la que hace gran amistad.

Griselda pone al tanto a Olivia y Demetrio de su desacuerdo en la relación que Ulises tiene con Renata, poniéndolos al tanto de todos los chismes del pueblo.

Frida aconseja a Roberta que emborrache a Ulises y se lo lleve a la cama y para ello actúe como si estuviera dispuesta a aceptar la relación de éste con Renata, pues solo así podrá creerle y caer en la trampa. Las mujeres son vistas por Milciades, el cual descubre que Roberta es una mujer hermosa que ha despertado sus bajas pasiones.

Hilda no deja de preguntarse por Gonzalo y sufre al tener a Pablo en el hospital. Pronto ve una luz cuando se le informa que su hijo ha despertado del coma. Se lo hace saber a Sabrina, la cual pregunta a su hermano si Yunuén fue la responsable de lo que le sucedió y él lo niega.

Osvaldo pide a Lina que se divorcie de Rafael y ellos rehagan sus vidas como debió ser desde un principio pero solo de pensar en que Nora será más dichosa que ella, Lina se reiste por lo que Osvaldo le hace saber que de nunguna forma será feliz, pues sin Rafael vivirá con la envidia de saber a su hermana feliz y al lado del hombre con el rencor de saberlo enamorado de su hermana. Lina llora y maldice a Nora asegurando que la única manera de ser feliz completamente es sabiéndola muerta.

Renata siente tranquilidad al saber que Roberta no fue la causante del accidente de Pablo, quien ha guardado silencio sobre la verdad porque ha despertado con deseos de venganza contra la mujer que lo utilizó.

Roberta se entera de que Pablo ha salido del coma y teme a que éste tome represalias contra ella por lo que le hizo. Frida la nota nerviosa y ésta le confiesa lo que hizo en un arranque de de ira. Milciades las ha escuchado por lo que sorprende a la muchacha y le asegura que el puede silenciar a Pablo para siempre a cambio de que ella se entregue a él. Roberta lo abofetea y rechaza asegurando que jamás se mezclaría con un vulgar criado. Se alista para buscar a Ulises, al que convence de que hablen y al cual emborracha tras poner una droga en su bebida, denudándolo para entonces meterse en su cama. Desde el celular del muchacho manda un mensaje a Renata por lo que esta los descubre juntos y sufre, refugiándose en Sabrina, a la que cuenta lo que ha visto mientras Roberta goza por su maldad.

Sabrina cree que lo que Renata vio es una trampa por lo que le pide que sea inteligente y ni caiga en las provoaciones de Roberta, por lo que le aconseja que le siga el juego a su hermana y le de un escarmiento. Es por ello que cuando Ulises despierta y Yunuén le hace creer que pasaron la noche juntos, él se encuentra con Renata, quien le dice saber lo que sucedió y le pide que tiendan una trampa a Roberta. Los enamorados se besan y Ulises le pide a Roberta que se casen en ese instante por lo que acuden al registro civíl donde Sabrina y Nora fungen como testigos.

JUNIO 2015. Roberta y Carlos se conocen y él pronto sale a divertirse con ella. Son descubiertos por Tamara, quien advierte a su primo que la chica tiene serios problemas y puede resultar violenta. Cuando Carlos se entera de que su nueva amiga es hermana de Renata, le cuenta que la conoce y se ha encaprichado con ella. Roberta no puede creer que todos los hombres caigan a los pies de su hermana, a la cual considera una estúpida, sin embargo cree que Carlos le ha caído del cielo y lo abraza para entonces proponerle que juntos hagan que Renata y Ulises se separen para siempre.

Demetrio espía a Tamara y al sorprenderla sola intenta besarla. Ella lo rechaza y le jura que si insiste en acosarla como lo ha hecho desde que es una niña, les dirá a todos la verdad. El hombre se burla de ella y le hace pensar que nadie podrá creerle.

Pablo se presenta ante Humberto y le pide trabajo pues desea salir adelante por si solo para casarse con Tamara. El hombre lo apoya y hace saber a su familia lo que hará. Griselda se opone pero el marido ha dado su última palabra. Demetrio pide a su prima que no se preocupe pues él puede ayudarla. Se presenta con una pistola a amenazar a Pablo, al que jura que lo matará si no se aleja de su sobrina.

Eliseo descubre que Milciades ha estado robando a Humberto por lo que lo busca en su casa para enfrentarlo y allí lo sorprende hablando con Frida sobre la muerte de Gonzálo y José Ramón. El viejo los enfrenta pero Milciades lo ataca a puño cerrado. Eliseo es fuerte y se defiende, cayendo encima de su enemigo para golpearlo también. Milciades pide a Frida que haga algo y ésta toma una pala con la que golpea al viejo Eliseo hasta dejarlo moribundo. Es Milciades quien termina el trabajo enterrando la pala en el anciano. Frida tiene un ataque de pánico y teme a que descubran que ya han cometido dos crimenes. Milciades la calma a bofetadas y le pide que piense en lo que harán con el cadáver para no ser descubiertos. Los malvados deciden cubrir al difunto con costales amarrados a piedras, mismos que hunden en la laguna del lugar sin que nadie los vea. Terminan revolándose en la cama como fieras salvajes pero ni esto termina con el shock que ha tenido Frida, quien llora de terror por la sensación de haber matado a alguien con sus propias manos.

Lina, quien sufre el rechazo de Roberta, suplica a su hija que la perdone pero la muchacha no desea saber más de ella. La mujer se hunde en una profunda depresión y habla con Renata, quien le asegura que a ella no le importa su pasado, si no el presente, segura de que nunca es tarde para que se reocncilien y puedan llevar una relación de madre e hija. Sin emabrgo Lina la rechaza y le confiesa despreciarla por saberla tan parecida a Nora, a la que siempre ha odiado por las mismas razones que Roberta la odia a ella. Renata hace saber a su madre que mientras ella no cambie, nadie podrá ayudarla. Busca a Roberta para pedirle que vuelva a la casa y perdone a Lina pero la chica se niega y solo le recuerda que ella y Ulises estuvieron juntos, mostrándole fotos con el celular. Renata llora y acude a la iglesia, donde asegura a Dios no comprender porqué su hermana pueda ser de la manera que es mientras que Roberta, engañada, cree que la chica cayó en su trampa y decide celebrar su triunfo con Frida, a la que encuentra teniendo relaciones en su casa con Osvaldo por lo que estalla contra la mujer y la abofetea y arrastra por los suelos vilmente, acusándola de ser una golpa. Osvaldo detiene a su hija y le prohíbe que insulte y lastime a Frida, la cuál ha sido su mujer desde hace mucho tiempo pero Yunuén está segura de que la mujer solo los ha estado utilizando con un propóito por lo que exige a su padre que termine toda relación con ella. Osvaldo se niega y entonces Roberta le exige que decida entre ella o su amante. Osvaldo opta por preferir a su hija, logrando con ello que Frida se sienta rechazada y llore por lo ocurrido, por lo que jura vengarse y al toparse con Milciades le pida que le haga un nuevo favor: Darle un escarmiento a Roberta.

Carlos busca a Renata, a la que intenta convencer de que Ulises no le ocnviene pues ha tenido relaciones con Roberta. Renata asegura estar convencida de que todo se trata de una trampa de su hermana para separarla del hombre que ama pero Carlos le asegura que en la propiedad de su tíos los ha visto de la mano, besándose. Renata se resiste a creerlo y el chico le muestra fotos que no son mas que fotomontajes hechos por él mismo. Renata llora y se desahoga con el muchacho para luego acudir a Ulises y abofetearlo creyendo que éste la ha timado y en realidad tiene que ver con Roberta.

Frida sigue intentando enredar a Humberto y lo besa por la fuerza. Son descubiertos por Lina, quien desesperada ha acudido al hombre para pedirle ayuda pero ante lo que ve solo lo acusa de ser igual a todos y a la mujer de ser una mujerzuela. Humberto suplica a Lina que no diga a Griselda lo que ha visto y en ese momento decide correr a Frida, quien feliz le desea buena suerte segura de que Griselda se enterará de todo.

Humberto está a punto de sorprender a Demetrio tratando de acosar a Tamara pero el malvado tío amenaza a su sobrina, a la que Humberto nombra nerviosa. Ella le hace saber que se trata de Pablo, quien teme a que Griselda nunca lo acepte. Humberto aconseja a su hija que no tome en cuenta a su madre y si está convencida del amor que siente por el muchacho entonces sea feliz con él. Esto lo ha escuchado Demetrio, quien de nueva cuenta acude a Pablo y lo amenaza de muerte.

Rafael besa a Nora y on vistos por Lina, la cuál se abalanza contra su hermana, la cual es defendida por le hombre, quien hace saber a su esposa que ha tramitado el divorcio y se casará con Nora en cuanto ellos estén separados. Nora jura a su marido que jamás permitirá que él y su hermana sean felices.

Tamara y Sabrina dan una sorpresa a Pablo en su cimpleaños. A la celebración acude Renata pero sin Ulises. Les cuenta a las muchachas lo que sucede y Tamara asegura que lo que Carlos le ha dicho no es cierto pues a ella le consta la de veces que él ha rechazado a Roberta.

Ulises sorprende juntos a Carlos y Roberta y les reclama el haberle mentido a Renata, enfrentándose a golpes con su primo, situación que alarma a Griselda y Olivia, a quienes Ulises les dice lo que su primo ha hecho. Griselda maldice a Renata pues la culpa de ser una cualquiera igual que su hermana y su madre, Lina, a la que acude para exigirle que detenga a sus dos hijas, a las que no quiere cerca de su vástago. Lina ofende gravemente a Griselda hasta el punto de hacerla llorar, bajándole el autoestima hasta los suelos al revelarle que su marido la ha engañado con Frida, la cual es más joven, hermosa y sensual y no una pobre cacatúa como lo es ella. Griselda entonces sale del lugar y busca a Frida, a la que exige que le de una explicación, descubriendo que ésta tine que ver con Milciades, por lo que la acusa de ser una cualquiera. Cínica, Frida le asegura ser más mujer que ella y sentir mucho más placer al dar felicidad a lo hombres como su marido, mintiendo soble lo que ha existido entre ellos. Griselda intenta abofetearla pero la villana no lo permite y la echa de su casa a empujones, arrojándola al lodo. Griselda llora amargamente y al llegar a casa se encierra en su habitación, donde se desahoga.

Lina habla con Osvaldo y le pide que la ayude a recuperar a Roberta, quien insiste en despreciarla. La chica los escucha y asegura a su madre preferir mil veces a la zorra de Frida antes que a ella. Lina se arrodilla ante su hija, suplicando perdón, pero la orgullosa Roberta se niega a hacerlo y gza al verla sufrir por lo que Osvaldo se aterra al descubrir que en realidad su hija es perversa. Le pone un alto y le exige que perdone a Lina, la cual toda la vida se sacrificó por ella. Roberta se niega y grita a su madre cuanto la odia por lo que jamás la volverá a tener a su lado. Desesperada, Lina llora y pregunta a su hija si esa es su última voluntad. Roberta, severa, le dice que sí y entonces la mujer extrae de su bolso un arma y se dispara en la cabeza frente a Osvaldo y su hija, la cuál se aterra y reacciona, supliando con llanto a su madre que no la deje pero es demasiado tarde. Osvaldo mira la escena con horror comprendiendo la clase de monstruo que es su hija y hasta donde es capaz de orillar a las personas con su maldad. Llama a Nora y le comunica lo que ha sucedido, angustiándola. La mujer da la noticia a Rafael y Renata, quienes no pueden creer lo que ha sucedido. Renata se aferra al cuerpo de su madre al verla muerta y abofetea a Roberta, acusándola de haber conducido a Lina a hacer lo que hizo. Roberta, perturbada, no habla, está en shock, horririzada, y se encierra en su habitación obligándose a llorar sin lograrlo, haciéndose daño, mientras que el resto de su familia sufre con llanto la perdida de Lina.

Pablo y Tamara se bañan en la laguna y la chica se horroriza al hundirse y toparse con el cuerpo de Eliseo. Pablo lo comprueba y de inmediato llaman a la policía. El comandante Olegario Juárez acude al lugar y levanta una investigación.

Ulises se entera por Griselda de la infidelidad de su padre y habla con él. Humberto le explica como fueron las cosas y asegura que entre él y Frida no existió nada y que si la contrató fue precisamente por imposicion de Griselda y para tenerla de cerca y ayudar a Eliseo a descubrir los motivos de la muerte de José Ignacio, sin sospechar que el viejo abandonaría el pueblo sin decírselo a nadie. Ulises asegura a su padre estar convencido de que Eliseo no emigró, si no que lo desaparecieron y que sospecha de Milciades, el cual siempre tuvo problema con el desaparecido. Al enterarse de la aparición del cuerpo del viejo, hablan con Olegario, al que le hacen saber sus sospechas. Este busca a Milciades, quien niega ser responsable de lo que le acusan y se presenta en el ministerio público, donde, a falta de pruebas, lo dejan libre. Sin embargo Ulises lo enfrenta y le dice estar seguro de que él asesinó a Eliseo y José Ignacio.

Griselda se desahoga con Demetrio, quien la calma y le pide que piense muy bien en lo que hará pues no peude cometer errores. La mujer le suplica que la ayude a salvar su matrimonio.

Olivia discute con Carlos, al que reclama el actuar contra Ulises. El muchacho asegura estar interesado en Renata y ser capaz de todo con tal de tenerla. Ulises los interrumpe y asegura a su primo que eso ya es imposible pues él y Renata se casaron hace tiempo precisamente para impedir que intenten separarlos. Le exige que le diga qué es lo que ha planeado con Roberta y Carlos se niega a hablar. Los chicos de nuevo discuten pero son interrumpidos por Rafael, quien avisa a su hijo, horririzado, que Lina se ha suicidado. El muchacho acude a Renata, quien se desahoga con él e insiste en hacer responsable a Yunuén de lo que ha sucedido.

Osvaldo habla con su hija, a la que pide que busque ayuda porque en realidad la necesita. Roberta le exige que la deje sola y el hombre le anuncia que se irá definitivamente del lugar  por lo que le ofrece que se marche con él. Ella sin embargo aegura no necesitarlo y haberlo usado como siempre ha usado a los demás. Osvaldo entonces toma sus maletas y tras rendir declaración a la justicia sobre el suicidio de Lina se marcha para siempre del pueblo, dejando a Roberta completamente sola. La chica, perturbada, solo tiene en la mente a Renata, a la que odia con todas sus fuerzas y desea destruir de la misma manera.

Frida sorprende a Milciades robándole sus ahorros por lo que lo enfrenta, enterándose de que la policía puede descubrirlos en cualquier momento. La mujer amenaza con echarle a él toda la culpa de los crimenes cometidos. Él la abofetea y le hace saber que están unidos hasta el final porque loocmpartirán absolutamente todo. La mujer sale furiosa de su casa pues no desea ver al hombre, quien al escuchar que alguien llama a la puerta acude a abrirla. Se trata de Roberta, a la que hace pasar. La chica le hace saber que desea hablar con Frida para que la ayude. Milciades la escucha y se aprovecha de la situación haciéndole saber que él puede ayudarla a desaparecer a quien quiera a cambio de que ella se entregue a él. Roberta lo insulta y le grita cuanto asco le provoca por lo que el hombre e arranca la camisa y le asegura que él será quien le muestre que no siempre se puede salir con la suya ni manejarlo todo a su antojo. La toma en sus brazos por la fuerza y de igual manera le arranca las ropas, violándola brutalmente sin que nadie pueda escuchar los desgarradores alaridos de la muchacha.

Demetrio intenta propasarse con Tamara y e descubierto por Olivia, quien lo enfrenta y lo acusa de ser un abusador de menores. Humberto los escucha y la misma Olivia desenmascara a su marido por lo que Tamara llora y confiesa a su padre lo que su tío le ha hecho desde que es una niña. Humberto golpea vilmente al primo de su mujer y lo entrega a Olegario, quien lo encierra en los separos. Cuando Ulises y Pablo se enteran enfurecen y acuden en busca del hombre para enfrentarlo. Demetrio solo se burla de ellos.

Frida se presenta en el funeral de Lina y allí Griselda le grita ser una mujerzuela, desenmascarándola ante todos en el pueblo y revelando que la mujer también fue amante del marido de la difunta como del marido de Hilda, quien no puede creer la traición de su amiga y le exige que respete el dolor ajeno. En la calle, las mujeres del pueblo apedrean a la malvada Frida, quien corre hasta su casa donde descubre que Milciades ha violado a Roberta, a la que saca del lugar para llevarla hasta su casa, dandose cuenta de que la chica se encuentra demasiado perturbada, por lo que la abandona para regresar a casa y discutir con Milciades pero se da cuenta de que el hombre se ha marchado con todo su dinero por lo que lo busca en su casa, donde lo amenaza con un arma para que le devuelva lo que es suyo. El hombre no la cree capaz de hacerle daño pero la mujer le dispara en una pierna y le jura que si no le entrega su dinero lo matará. Él no tiene más remedio que rendirse y los dos escuchan a la policía por lo que deciden huir, ocultándose en la casa de ella pues creen que nadie sabe que son amantes. Allí, Frida tiende una trampa a Melciadas y mientras fornica con él intenta clavarle un puñal. El hombre es hábil y fuerte y asegura no tolerar la traición por lo que la ata a la cama y en seguida incendia la casa. Frida le suplica que no lo haga pero dentro de poco arde en llamas mientras el hombre decide huir con todo el dinero que le ha robado.

Ulises y Renata no se separan un solo instante y la chica se siente preocupada por su hermana, con la que desea hacer las paces segura de que está sufriendo quizás igual o más que ella pues era muy unida a Lina. Ulises le pide que no la busque y le de tiempo de sanar su dolor a su manera. Nora se ofrece a ser ella quien busque a su sobrina y lo hace pero la muchacha no responde a la puerta y perturbada por todas las paredes ha escrito el nombre de Renata. Reacciona y jura que terminará con ella.

Frida es declarada muerta y en su jardín se encuentra el cuerpo de Gonzalo por lo que Hilda y sus hijos sufren al enterarse del triste final del hombre. Hilda maldice a Frida, a la que alguna vez creyó su amiga.

Rafael se siente responsable por la muerte de Lina y llora terriblemente en su soledad pues cree que nunca se perdonará lo que ha pasado. Llora y se emborracha en soledad y pronto recibe la visita de Humberto, con quien se desahoga.

Olivia decide abandonar el pueblo y agradece a Griselda sus atenciones, lo mismo que Carlos, quien pide perdón a Renata y Ulises, así como a Tamara por las acciones de su padre. Madre hijo se marchan para siempre de la casa de los Arana para hacer una parada en el reclusorio, donde se despiden para siempre de Demetrio, el cual es condenado a siete años en prisión gracias a las influencias de Rafael.

Nora contempla una imagen de ella y su hermana y se pregunta porqué ésta tenía que haber puesto los ojos en el mismo hombre que ella y no descansar hasta arrebatárselo, pues pudo haber evitado tantas tragedias, entre ellas su propio final. Es sorprendida por Renata, quien la abraza y la consuela, revelando sentirse preocupada por su papá, el cual se siente culpable. Nora asegura que nadie es culpable del destino de los demás cuando éstos lo han elegido por si mismos. Renata pide a su tía que entonces ella no se condene y acepte a Rafael, con quien todavía puede encontrar la felicidad pero Nora cree que es demasiado tarde para ello y siempre tendrán presente la sombra de Lina.

Roberta busca a Ulises y se desahoga con el sintiéndose culpable de la muerte de su madre. Lo besa y le suplica que la ame pues ella lo desea. Él la rechaza seguro de que la chica lo desea tanto como desearía a cualquiera que estuviera enamorado de Renata. La perturbada Roberta llora y le jura que lo hará pagar por su desprecio pues no permitirá que se case con su hermana. Ulises entonces le revela que se casó con Renata en secreto, desde hace tiempo, precisamente para que nada ni nadie pudiera separarlos. Furiosa, Roberta se marcha y se encierra en su casa a pensar en la manera en que pueda deshacerse de ambos. Recibe la visita de Rafael, quien le pide que vuelva a la que siempre fue su casa pues él la sigue amando como a una hija. La muchacha lo desprecia y le grita cuanto lo odia.

Griselda comprende muchas cosas ante las tragedias que han envuelto a su familia y busca a Renata para pedirle perdón y abrirle las puertas de su casa, segura de que todo lo que sabe de ella y su familia han sido solamente calumnias.

La policía busca a Milciades sin éxito pues pareciera que al hombre se lo ha tragado la tierra sin embargo Olegario no desiste y cree que con empeño encontrarán al hombre, el cual no pudo haber ido lejos si tenia una herida de bala en la pierna.

TIEMPO DESPUES: Renata busca a Roberta y le entrega la invitación a su boda religiosa, pidiéndole que puedan ser amigas como cuando eran niñas y entre ellas no existían rivalidades. Renata ignora a su hermana por completo y cuando ésta se marcha romple la invitación, jurando que no permitirá que sea feliz.

Carlos vuelve para la boda de su primo Ulises y al conocer a Sabrina decide comenzar una relación con ella, por lo que Hilda se horririza temiendo a que el muchacho vaya a tener las mismas mañas que su padre pero Sabrina, ilusionada, no haec caso de las impertinencias de su madre, quien acosa a Pablo para que pida pronto la mano de Tamara, la cuál ha dejado el pasado atrás y es feliz con su amado, al que Rafael ha dado un importante trabajo en su empresa y al que Griselda ha aceptado como novio de su hija.

Rafael ha salido de una profunda depresión gracias a Renata y Nora, a quien nuevamente le habla de amor y le propone que se case con él. La mujer considera que quizás el matrimonio entre ellos pueda separarlos por lo que ambos saben, sin embargo peuden permanecer juntos hasta que envejezcan. Rafael la besa y le hace el amor. Tras ello le vuelve a pedir matrimonio y ella acepta, feliz.

Demetrio se pudre en la cárcel, donde constantemente los reclusos le dan el trato que él quiso darle a Tamara. Es visitado por su hijo, quien le informa que Olivia se encuentra en el extranjero y ha firmado las actas de divorcio. Damián llora arrepentido y suplica a su hijo que no le guarde rencor. Carlos asegura quererlo y por lo tal intentará ayudarlo.

Griselda y Humberto se reconcilian pues él explica a la mujer lo que Frida tramaba y el porqué lo acosaba: Solo para perjudicar a sus amigas pues ese era su mayor placer.

Milciades se encuentra herido en una vieja cueva de la selva, donde jura que nadie lo encontrará jamás. Pronto cae una tormenta y hay un deslave, por lo que el hombre queda atrapado en el lugar, entre lodo, por lo que al paso de los días, sin agua, ni comida, ni aire, se asfixia sin que nadie nunca lo encuentre.

Renata se viste de novia ayudada por Nora, Sabrina y Tamara, quienes se sorprenden al verla lucir tan hermosa. La muchacha, ilusionada, no puede creer que vaya a ser esposa de Ulises por todas las leyes.

Ulises recibe la bendición de sus padres y un grandioso regalo: Una casa para que en ella forme una familia con su esposa.

Roberta, entre ratas y suciedad, envuelta por una sombra de soledad, escucha las campanas de la iglesia repicando y decide arreglarse para darle una sorpresa a su hermana.

Renata y Ulises se dan el sí en el altar y al salir de la iglesia sus invitados los felicitan y comparten toda su felicidad. Todos acuden a la hacienda Arana, donde una elegante fiesta los llena de sorpresas hasta el anochecer, cuando tras bailar la novia arroja el ramo que se disputan Sabrina y Tamara, quienes desean casarse pronto. Todo es dicha y felicidad hasta que Ulises se disculpa con su eposa y al acudir al baño, dentro de su habitación, es sorprendido por Roberta, bañada en sensualidad. La muchacha lo provoca y lo besa. Él la rechaza y le pregunta qué es lo que hace y ella le dice que ha ido a darle a Renata su regalo de bodas. Pronto Roberta aparece junto con Ulises en la cima más alta de la hacienda pegando un grito desgarrador llamando a Renata, quien al verla se aterra. Roberta grita el nombre de su hermana para que esta acuda a su llamado, exigiendo a Ulises que la bese, apuntándole con el arma. El muchacho la besa y Renata, desesperada, suplica a su hermana que no cometa una locura sin embargo Roberta le grita cuanto la ha odiado siempre y le jura que no la dejará ser feliz jamás. Le exige que suba si desea salvar la vida de Ulises y Renata, enamorada y decidida a salvar la vida de su amado, lo hace. Al estar en la cima suplia a su hermana que no sea tonta y reaccione pues pueden recuperar el tiempo perdido, sin embargo Roberta ha enloquecido y asegura que si ella no es feliz no lo será nadie. Aleja a Ulises y abraza a su hermana con violencia, del cuello, asegurando a todos los presentes que Renata siempre le arrebató todo en la vida y a pesar de ello estuvieron siempre juntas, por lo que lo estarán para la eternidad. La lleva hasta la orilla del lugar donde Renata, asustada, le pregunta que hará y le suplica que no cometa una locura. Roberta le asegura que solo ha ido a dar su regalo de bodas, el cual nadie nunca olvidará. La abraza fuertemente del cuello y le asegura que ambas estarán unidas por la eternidad. Roberta se pone la pistola en la cabeza y se dispara abrazando con fuerza a Renata. Ambas hermanas caen al vacío horrorizando a Ulises y todos los presentes. ¿Habrán muerto las dos?




Fin 



NOVELAS CIBERNÉTICAS MMXV
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